Siento la imperiosa necesidad de ser besada...
A mi también me habla la razón... que no la quiera escuchar es otra cosa, y hoy me dice: “¡basta, aléjate, no mereces tanto desprecio, ten dignidad!”. “Si no te quieren muerde tus labios, no tengas esa necesidad de ser querida, menos deseada”.
Para comprobarlo solo mírate en un espejo, tu cara es de amargura, tu figura de grasa, tu genio de los mil demonios y todo eso malo que hoy tienes es por no haber sido querida a tiempo, el culpable es uno y solo uno, ese despecho tiene nombre y apellido… “te odio con cariño...” y no hay vuelta atrás, no te odio en toda la extensión de la palabra, porque aun me queda humanidad, y es por esa parte humana que siento tanto dolor y amor, mejor dicho desamor.
Mis cabellos han comenzado a platear, señal inequívoca que el tiempo es implacable, no se detendrá ni el día de mi muerte, mi muerte será solo un segundo, superaré toda barrera de eses que me pesan, esta larga cadena de eslabones que día a día me llevan mas cerca del suelo, del subsuelo, mi entierro, porque me siento muerta en vida, con el tiempo en contra.
Puedo decir las cosas más contradictorias y aún conservar cordura, congruencia y verdad, es insólita, parezco político.
A mi también me habla la razón... que no la quiera escuchar es otra cosa, y hoy me dice: “¡basta, aléjate, no mereces tanto desprecio, ten dignidad!”. “Si no te quieren muerde tus labios, no tengas esa necesidad de ser querida, menos deseada”.
Para comprobarlo solo mírate en un espejo, tu cara es de amargura, tu figura de grasa, tu genio de los mil demonios y todo eso malo que hoy tienes es por no haber sido querida a tiempo, el culpable es uno y solo uno, ese despecho tiene nombre y apellido… “te odio con cariño...” y no hay vuelta atrás, no te odio en toda la extensión de la palabra, porque aun me queda humanidad, y es por esa parte humana que siento tanto dolor y amor, mejor dicho desamor.
Mis cabellos han comenzado a platear, señal inequívoca que el tiempo es implacable, no se detendrá ni el día de mi muerte, mi muerte será solo un segundo, superaré toda barrera de eses que me pesan, esta larga cadena de eslabones que día a día me llevan mas cerca del suelo, del subsuelo, mi entierro, porque me siento muerta en vida, con el tiempo en contra.
Puedo decir las cosas más contradictorias y aún conservar cordura, congruencia y verdad, es insólita, parezco político.
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