Desde pequeña me obligaban a comer bajo el pretexto que en Etiopia los niños morían de hambre, para mis adentros protestaba que no era mi culpa, que no podía comer por ellos, pero comia igual. Sin embargo algo de esa presión quedó y sin quererlo ni desearlo nació la Empatía, no sabía de esa palabra hasta años después, por ella no sabía lo que me pasaba...Sufría con el dolor de los demás, comprendía a los demás a pesar de mi corta edad, pero a la vez yo no me comprendía a mi misma, se puede pensar que eso viene con la madurez, pero en el camino del crecimiento comencé a sufrir cada vez más, no encontraba mi sitio en el mundo y con los años desarrolle la Teoría que: "soy un círculo en un mundo cuadrado".
Tengo tanto que decir, la presión que ejercieron para comer más y más creó desordenes alimenticios, era la gordita en todo, pero aquello no importaba, creo, era la última en ser escojida cuando armaban grupos de basqueball o Voleyball, nadie quería en su grupo a la gordita, así comenzaron las mermas a mi autoestima, muchas cosas pasaban a mi alrededor, veía niños que pedían en las calles, y yo sufría por ellos, veía enfermos o abuelos abandonados y no podía evitar sentir dolor, por ello mis propios dolores de ser la gordita, no eran importantes al lado del dolor de la pobreza y la enfermedad que se veía en las calles, así siguió mermando mi autoestima. Pasaron tantas cosas que me causaron un INMENSO DOLOR pero los adultos a mi alrededor no lo vieron, no me veían, a pesar de ser gordita, no veían mi alma ni mi dolor infantil. Crecí, y la soledad mi amiga intima, escribir mi fuga, como hoy.
¿Cuánto de mi pasado esta aún en mi?
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